# Por motivos técnicos hemos tenido que partir el artículo en dos, la primera parte la tenéis aquí: https://monitosyrisas.com/index.php/2011/07/algunas-buenas-posturas-para-dilatar-y-parir/

Posturas verticales

Podemos considerarlas la antítesis de la litotomía. Veamos sus características, contraponiéndolas a las de la postura obstétrica.

  • En una postura vertical (y especialmente en cuclillas) el coxis, libre, puede bascular hacia atrás, abriendo el canal de parto. Además, la musculatura que rodea la vagina se abren, ensanchando y acortando dicho canal. Podemos además redondear la espalda, llevando la barbilla hacia el pecho, como si quisiéramos ver la salida de la vagina (esta acción es facilitadora en cualquier posición), además de darle más «potencia» a los abdominales, estamos llevando el coxis más atrás si cabe, y, por tanto, en ese sentido la vagina se abre aún más (antero-posterior). Aquí, las articulaciones reblandecidas tienen la opción de abrirse todo lo necesario sin «paredes» que limiten estos movimientos. En resumen, el perímetro de la pelvis se amplía.
  • Respecto a la circulación sanguínea, la mujer suele adoptar instintivamente la posición que menos entorpece la circulación del gran vaso que lleva la sangre de la placenta al feto. Consecuentemente, menos «alarmas» por patrones extraños de la frecuencia cardíaca fetal, que se encuentra respetada. También se encuentra libre la circulación sanguínea de útero y vagina, consiguiéndose contracciones totalmente efectivas al ser de mayor intensidad. En un alto porcentaje de mujeres, también se reduce la frecuencia y el número de contracciones, al aumentar la eficacia de éstas.
  • La posición vertical garantiza  un mejor intercambio de gases en los pulmones maternos, lo que, además de mejorar la oxigenación de la madre ayudando en el trabajo de parto, también mejora la oxigenación fetal (que de por sí es mejor que en las posiciones horizontales).
  • La gravedad, en las posturas verticales, está de nuestro lado. Por supuesto, al atraer el peso del bebé hacia abajo (donde está la abertura vaginal en este caso) nos ayuda. Pero es que también atrae el peso de los órganos bastante móviles que se encuentran en la cavidad abdominal, y este peso extra sobre el bebé (recordemos que los órganos han sido desplazados por el útero, y que probablemente estén deseando volver a su sitio) también es una ayuda extra. Como hemos dicho en el punto anterior, el canal de parto está ensanchado y acortado y, además, con la abertura hacia abajo. Así que en esta ocasión, el recorrido en esa suerte de «túnel» es mucho más favorable y cómodo.
  • La cabeza del bebé puede presionar sobre el periné totalmente, provocando la dilatación de este de manera pausada y estimulación del cuello uterino que provoca la liberación de oxitocina según las necesidades del parto. Es el «Efecto Ferguson-Harris». Esto se traduce en menor dolor. Así, gracias al menor dolor y al parto más corto, se reducen también las necesidades de analgesia y oxitocina sintética, con los riesgos que conllevan.
  • Respecto al bebé, éste tiene su trabajo facilitado (bueno, más bien es que en el otro caso lo tenía dificultado) ya que la gravedad está de su lado, tiene a su madre en movimiento lo que le ayuda a realizar los suyos y sólo está apoyado sobre una pequeña parte de su cuerpo, por lo que puede girar libremente según sus necesidades. La estática fetal es mejor, las malposiciones de la cabeza del bebé se disminuyen y hay un mejor alineamiento de la cabeza.
  • La expulsión de la placenta es también, obviamente, mucho más sencilla en vertical.
  • Algunos estudios refieren mayor pérdida de sangre, pero en otros se señala que es subjetiva y que lo que ocurre es que es más fácil de recoger y por tanto de medir el volumen derramado.

La postura vertical por excelencia es de pie (estática o caminando) pero existen variantes con sus particularidades propias: sentada, en cuclillas y de rodillas.

Sentada: hay diferentes variantes, que va a alterar la posición de la cadera y, por tanto, la apertura de las diferentes secciones del canal de parto. El útero se desplaza hacia delante, quitando presión sobre el diafragma y mejorando el suministro sanguíneo.

  • Con las caderas semiflexionadas, por ejemplo, sentada en una silla al revés, es decir, mirando hacia el respaldo y apoyada en el mismo. Así, el sacro queda libre y se puede bascular la cadera encontrando la postura más cómoda según la fase del parto.
  • Con las caderas hiperflexionadas, por ejemplo, sentada «a lo hindio», en la posición del loto o con la planta de los pies juntas, la parte más abierta es la inferior, y es una buena postura para el alumbramiento de la placenta.
  • Sentada en silla de parto, siempre que su diseño permita el libre movimiento de la pelvis (normalmente, la silla en forma de herradura).

Es importante que el perineo quede lo más libre posible, especialmente cuanto más se acerque el expulsivo, momento en que ya estará sometido a una gran presión. La silla de partos (alta) puede ser una buena opción, pero muchas mujeres encuentran muy cómoda la opción de sentarse en el váter. No sólo porque queda totalmente libre la zona del perineo, sino porque los esfínteres se relajan por el mero hecho de estar sentadas en él, por lo que se relaja toda la zona perineal (Ley del esfínter, de Ina May Gaskin).

Posiciones verticales: sentada (*)

En cuclillas: es la posición en la que la pelvis queda más abierta, por lo que será necesaria menos estimulación por oxitocina, lo que acortará el parto. Sin embargo, es una postura que puede ser incómoda para la madre. En otras culturas, estar en cuclillas es habitual (para charlar, para realizar labores domésticas, etc.) pero en occidente usamos sillas, por lo que no estamos acostumbradas a estar largos periodos de tiempo en esta postura. Así, pues, se hace necesaria ayuda extra para poder asumirla durante un tiempo prolongado: la silla de partos (baja), el compañero-a que nos de soporte, unas alzas colocadas bajo los talones, etc. También puede resultar de utilidad «entrenarse» durante el embarazo. Es importante que tengamos un buen apoyo, bien sea porque manejamos la postura con seguridad bien sea porque tengamos un buen apoyo externo, de lo contrario el periné resulta poco protegido. Independientemente de la posición que escojas, sentarse es una buena idea para aliviar el dolor en las lumbares que puede que sientas durante la dilatación.

Posiciones verticales: en cuclillas (*)

De rodillas: Permite usar las ventajas de las posiciones verticales cuando, debido a una epidural, nuestras piernas no pueden soportar el propio peso, aunque necesitaras soporte de otra persona o apoyarte en alguna superficie. Además, se descansa más la espalda, como en las posiciones sentadas.

Posiciones verticales: de rodillas (*)

Colgada: Si tienes un fular portabebés, rebozo, pareo o tela resistente, tenlo a mano durante la dilatación y parto, puede que te resulte útil en muchas posturas (tendrá que ser tu compañero quien lo use): para hacer contrapresión con suavidad, para sostener el vientre, para agitar tu barriga suavemente… y, por supuesto, para colgarte.

Usos del fular-rebozo en el parto (2)

Leyenda:

  1. Presiona las nalgas para relajar y ayudar a la dilatación entre contracciones.
  2. Usa el rebozo para agitar el vientre, relajar los ligamentos y ayudar al bebé a rotar. También ayuda a la dilatación del cuello uterino.
  3. Mientras estás de pie, agitar suavemente el vientre ayuda al bebé a descender y a girar, especialmente si estamos en las fases finales de la dilatación o ya se ha roto la bolsa.
  4. Es más confortable sostener el vientre desde atrás con el fular que con las manos, ya que la presión se reparte uniformemente y la tripa queda más «recogida».

Otro buen uso del fular es para «aislarte». Es necesario «desconectar» el cerebro intelectual y dejar que el animal tome el control del parto, ya que el que sabe parir es el cuerpo y no la inteligencia. Pero es difícil si en el lugar en el que te encuentras hay luces fuertes, o frecuentes interrupciones, o ruidos, etc. Entonces, usar el fular para tapar ojos y oídos resulta de utilidad para bloquear estos estímulos y permitir la relajación. Para posturas colgadas, el pareo (o tela) es una extensión de las manos del acompañante: colocándolo alrededor del cuerpo de la madre, y sosteniéndolo por los extremos, el rebozo le ayuda a sostener el peso de ella cómodamente permitiendo su libre movimiento. En cualquier postura vertical, existe la posibilidad de «colgarse», aunque no tengamos a mano una tela (resistente, fular, rebozo o pareo), podemos colgarnos con la ayuda del mobiliario o la pareja. La postura colgada ayuda al bebé a descender especialmente al final de la dilatación y expulsivo, permite también mucho más movimiento durante la dilatación que si estamos usando un apoyo estático, como pueda ser una silla o cama.

Posiciones verticales: colgada (*)

Cuadrúpeda

Puede ser sobre manos y rodillas (la espalda se mantiene en horizontal, los codos extendidos), con ayuda de un apoyo (que variará la inclinación resultante en nuestra espalda, pudiendo tener la cabeza más o menos alta), genupectoral (aquella en la que el peso del cuerpo descansa sobre las rodillas y la cabeza, quedando el pecho cerca de las rodillas), etc. La mayor movilidad de la cadera la tenemos con la primera variante (o con el apoyo de una pelota), por contra, la última variante es útil cuando, debido a la epidural, no podemos soportar el peso de nuestro cuerpo con las piernas o como postura de descanso.

  • En esta postura se favorece la correcta rotación del feto cuando se encuentra en presentación posterior (es decir, el bebé mirando hacia el pubis de su madre). En la presentación posterior, el parto puede prolongarse y hacerse más difícil, ya que es la parte más ancha de la cabeza la que ha de pasar por el lado más estrecho del canal vaginal. Hay estudios que han determinado que 10 minutos en cuadrupedia contribuyen a que el bebé rote a la presentación anterior.

Presentación posterior vs. presentación «normal» (3)

  • El suelo pélvico, sigue teniendo el estímulo de la cabeza del bebé, si bien no soporta todo su peso (ni el de los órganos abdominales, al menos no en su totalidad). Así, el menor peso disminuye la presión sobre el suelo pélvico (evitando el tráuma perineal) sin dificultar el descenso fetal. La elasticidad del perineo es mayor.
  • Maximiza el flujo de sangre hacia el útero y la placenta, por lo que puede resultar de ayuda cuando el monitor refiere que el bebé está estresado.
  • Alivia la presión sobre las hemorroides.
  • Como es neutral frente a la gravedad, es útil para frenar un progreso de parto «demasiado rápido».

 

Semisentada

Puede ser una solución a medias entre nuestro deseo de evitar la postura ginecológica, y el deseo (o imposición) del equipo médico de usarla. Es posible en la mayoría de las camas ginecológicas elevar la parte de los hombros de modo que quedemos en postura semisentada. Si no hay cama articulada, se puede elevar el tronco mediante almohadas o similar. Al médico le permite el mismo área de actuación y es adecuada para el uso de anestesia epidural y monitoreo fetal, mientras que para la madre es más beneficiosa: abre la cavidad pelviana, es menos dolorosa para la región lumbar que la litotomía, permite un uso de las abdominales más eficaz para los pujos así como el uso de las piernas para hacer un buen apoyo. También, al colocar a la mujer en un plano de actuación similar al del resto de presentes, le devuelve parte del protagonismo, y le permite ver la salida del bebé, lo que es un gran elemento motivador. Ten esta postura presente si has de viajar desde tu casa al hospital en coche: es posible adoptarla reclinando el respaldo y subiendo los pies al asiento, puede que sea la opción más cómoda para el transporte, sobre todo si es relativamente largo.

  • Es una postura cómoda para la madre, que permite una buena postura de descanso y suele ser posible en cualquier cama de hospital.
  • Sigue aprovechando la gravedad, si bien el bebé tiene menos espacio para moverse y rotar (aunque más que en litotomía), y la movilidad de la cadera materna también está limitada, así como la del cóccis, haciendo el expulsivo más lento. En el momento del expulsivo, puede ser interesante cambiar la postura y tumbarse de lado.
  • Pone presión sobre el perineo (aunque menos que tumbada boca arriba).
  • Permite una buena visibilidad al equipo médico (aunque según la postura, el acceso al perineo puede no ser completo) y es factible el monitoreo constante.
  • Devuelve la verticalidad a la madre.

 

Semisentada (*)

Mixtas o asimétricas

Ya hemos hablado de la presentación posterior del bebé, pero no es la única que nos podemos encontrar. En el siguiente cuadro, y en la descripción posterior (4) tenemos las presentaciones posibles (cuando el bebé viene «de cabeza», dejamos de lado las presentaciones de cara, transversales, de nalgas, etc.)

Posibles presentaciones fetales (4)

Leyenda:

  • LOA (Left Occiput Anterior).- Es la más común. En ella, la parte de atrás de la cabeza del bebé apunta hacia el muslo izquierdo de la madre, estando ligeramente descentrada respecto a la pelvis. Es la óptima y la más eficiente, y más fácil para el bebé y la madre
  • ROA (Right Occiput Anterior).- Bastante común en el trabajo de parto, la posición es igual a la presentación LOA, salvo que la parte de atrás de la cabeza del bebé apunta hacia el muslo derecho de la mujer. Sin embargo, en esta postura, los bebés tienen más tendencia a rotar a posiciones desfavorables que en LOA.
  • LOT (Left Occiput Transverse).- Está a medio camino entre una posición anterior (la «normal») y la posterior; si bien puede ser indicativo de que el bebé está rotando desde la posición posterior. Sin embargo, en esta presentación la posición en la pelvis puede hacer el trabajo de parto más doloroso y lento. Para aliviar el dolor e invitar al bebé a continuar con su rotación hacia la presentación anterior debemos buscar posiciones que faciliten la apertura de la pelvis y por tanto el movimiento fetal.
  • ROT (Right Occiput Transverse).- La posición es igual a la presentación LOT, salvo que la parte de atrás de la cabeza del bebé apunta hacia el muslo derecho de la mujer.
  • LOP (Left Occiput Posterior).- En la presentación posterior, el bebé mira hacia la pelvis de la madre (el «frente», hacia la barriga en lugar de hacia la espalda). Estas presentaciones hacen el parto más largo y doloroso, por lo que hay que probar diferentes posturas que bien ayuden al bebé a rotar bien le ayuden a salir y, además de ayudarle a moverse, hay que buscar soluciones para aliviar el dolor (masaje, contrapresión, compresas frías o calientes, agua, movimiento, etc.)
  • ROP (Right Occiput Posterior).- La posición es igual a la presentación LOP, salvo que la parte de atrás de la cabeza del bebé apunta hacia el muslo derecho de la mujer.

Podemos decir que, cuando tu cuerpo te pide asumir posiciones asimétricas, es debido a que el bebé viene en una presentación no óptima y necesita espacio para rotar y conseguir una mejor postura. Las posturas asimétricas y los movimientos circulares ayudan a «desmoldar» al bebé para que pueda moverse. En las posiciones asimétricas, una pierna se coloca a una altura diferente de la otra, y/o con una apertura de cadera diferente para cada pierna. Así, un lado de la pelvis queda más abierto que otro, permitiendo al bebé rotarse desde las posturas no-idóneas hasta la presentación LOA.

Posiciones asimétricas (*)

Muchos «diagnósticos» de desproporción céfalo-pélvica (la cabeza del bebé se supone más grande que el hueco disponible en el canal de parto) o de parto detenido (que, en teoría, la madre «no dilata») son realmente posiciones poco favorables que nadie reconoce ni sabe solucionar, ignorando el hecho de que la posición del bebé puede cambiar simplemente cambiando la posición de la madre o dejando a la madre asumir la posición-es que le resulte más cómoda. En estos casos es muy importante evitar la rotura artificial de membranas. El líquido amniótico funciona como lubricante en el trayecto del bebé, y el hecho de romperla antes de tiempo (como método de inducción de un parto o para acelerar uno que no progresa todo lo rápido que se espera) puede hacer que el bebé es encaje en una postura inadecuada y no pueda (o le resulte muy difícil) rotar. Igualmente, la oxitocina sintética provoca unas contracciones tan fuertes y seguidas que puede «empujar» a un bebé a bajar antes de que le haya dado tiempo a rotar a una posición más favorable. Para ayudar al bebé a rotar, tenemos muchas opciones (una vez comenzado el parto, antes de su comienzo también es posible, pero no lo trataremos hoy)

  • Moviendo las caderas de la madre de modo que vayan cambiando de nivel, es decir, que no se mantengan en horizontal (contoneándose o bailando, moviendo las caderas en círculo, danza del vientre)
  • Balancearse de lado a lado.
  • «Paso militar» exagerado.
  • Marchando escaleras arriba y abajo (levantando las rodillas con exageración), o bien subiéndolas de lado.
  • Subir y bajar de un taburete
  • Cambios de lado bruscos una y otra vez.
  • «Apretón de las caderas» (el acompañante presiona a la vez ambos lados de la parte superior de la pelvis por detrás).
  • Por supuesto, posiciones asimétricas para el parto.

Si el bebé no gira con estos movimientos, entonces hemos de suponer que está bien encajado y, por tanto, le está resultando dificultoso hacerlo. Entonces, podemos usar una variante de la cuadrupedia para ayudar al bebé a «ascender» hasta un lugar donde tenga más espacio para moverse. La posición es, una vez colocada la madre sobre manos y rodillas, lleva hombros y cabeza al suelo, de modo que las nalgas quedan en el punto superior, provocando mucha inclinación en la espalda. Es muy importante que las piernas no estén bajo la barriga en ese momento, porque dejarían menos espacio al bebé para salir de la pelvis. Las piernas, pues, han de estar colocadas de modo que quedan fuera de la barriga, haciendo un ángulo de, al menos, 90º una respecto a la otra. Esta postura ha de ser mantenida durante unos 30 ó 45 minutos. Otra opción es una técnica comúnmente conocida como «levantamiento abdominal»:la madre entrecruza los dedos de las manos bajo su abdomen y lo levanta arriba y abajo mientras dobla las rodillas para balancear la pelvis. Este movimiento cambia el ángulo del bebé en relación a la pelvis de la madre y a menudo facilita que el bebé descienda o que salga de la pelvis mejorando su posición. Es posible también hacerlo con ayuda de un fular, rebozo, pareo o similar (ver sección «colgada» para ver más imágenes).

Mc Roberts (5)

También es posible que la posición de Mc Roberts (rodillas a las orejas, una hiperflexión de las piernas de la mujer sobre el abdómen) ayude, ya que libera el sacro de modo que el diámetro de la zona pélvica aumenta. Si estás en posición vertical, sentada o en cuclillas, la posición de Mc Roberts sería simplemente bajar a unas cuclillas lo más forzadas posibles, es decir, con las piernas lo más pegadas al cuerpo posible y las nalgas en el punto más bajo que puedas. En cualquier caso, lo que más va a facilitar el movimiento del bebé y rotación a una postura idónea va a ser que la madre esté en movimiento, escuchando a su cuerpo antes que a las recomendaciones «externas», y asumiendo la postura que le resulte más confortable en cada momento del parto, sea esta dinámica o estática.

.

La pelota

El uso de la pelota durante el parto te permite introducir movimiento en casi cualquier postura, de una manera cómoda. En muchos hospitales ya están disponibles pelotas para el uso durante la dilatación. Entérate si el tuyo es uno de ellos y si no lo es, acércate a una tienda de deportes a por una, que merece la pena. En el Decathlon tienen una muy bien de precio. Así, puedes tenerla en casa y, además de usarla para practicar posiciones para el parto , puedes hacer ejercicios pre-parto y, en el posparto, hacer ejercicios de recuperación. Aquí tenéis algunas ideas.

Gimnasia Abdominal Hipopresiva, parto y pelota. Asociación de Matronas de Asturias.

Para imprimir

Es recomendable que, antes del día en cuestión, hayas practicado estas posturas con la persona que te vaya a acompañar, para estar familiarizada con ellas y puedas usarlas con soltura, resultándote útiles y aprovechándolas al máximo. Con esa finalidad, tienes estos enlaces aquí:

.

Artículos que te pueden interesar:

Posiciones para un parto natural, en Bebé a Gogó

Posiciones que puedes usar durante el parto, en BabyCenter, incluyendo vídeo

El movimiento durante el trabajo de parto, vídeo de Embarazarte

Laboring Under an Illusion: TV / Real Birth, trailer donde se «enfrentan» la imagen mediática del parto y la real

Malposición fetal: implicaciones en el parto

Optimal fetal positioning for a better birth

Tres artículos sobre posición fetal: How Baby´s position can alter your labor, The fetal head y Putting the pieces together

Naolí Vinaver enseña a colocar al bebé en el útero con un Rebozo, en Mimos y Teta

El Rebozo

Qué pasaría si no hubiera pelvis, por Gloria Lemay

.

Imágenes:

Para este tema ha sido realmente complicado encontrar imágenes debidamente licenciadas para su uso. Así que, en contra de nuestra costumbre, hemos usado algunas imágenes que hemos encontrado en la red. Aquellas que hemos extraído de la Wikimedia, no tienen ningún número en su leyenda y, al pasar el cursor por encima, podemos ver los datos de la licencia de uso. Aquellas extraídas de internet, llevan en su leyenda un número entre paréntesis, que se corresponde con los que siguen, y que indican en qué web las hemos encontrado. Las que tienen un asterisco (*) corresponden al pdf para descargar y en ese mismo pdf están los créditos.

Todas las imágenes se pueden ampliar simplemente clikándolas.

(1) http://www.thedoulaeffect.com/VBAC.html

(2) http://www.freewebs.com/birthsupport/studyday.htm y https://www.birthinternational.com/products/birth-equipment/rebozo-package

(3) http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/esp_presentations/100193_1.htm

(4) https://www.verywell.com/pregnancy-4014665

(5) http://www.lookfordiagnosis.com/images.php?term=Dystocia&lang=1&from2=36

Share

contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo