Mamen Conte es mi autora invitada de hoy.

Asesora Continuum en constante formación, su visión de la maternidad siempre me aporta nuevos puntos de vista refrescantes y muy interesantes.

Por eso es un lujo tenerla hoy aquí.

.

.

Hoy me estreno con los #postivitados, y no se me ocurre mejor manera que dedicando mi post al hombre más importante de mi vida: mi padre. Hoy cumple años, así que, si me lo permitís creo que se merece que le brinde un homenaje. Y os preguntaréis, ¿por qué dedicar a mi padre un post en un blog como éste, sobre porteo, crianza y contacto?

Os diré porqué. Mi padre es ciego.

Y 34 años después de nuestro primer encuentro y 20 después de vernos fugazmente por primera vez, soy capaz de hacer balance y rescatar todo aquello que ha significado y significa para mí, y compartir con vosotras lo que supone para una hija, criarse en los brazos de una persona con discapacidad visual.

.

Mi padre es aprendizaje…

.

Sin duda su discapacidad visual ha supuesto para mí y mis hermanas todo un aprendizaje vital. Él ha sido nuestro gran maestro, de él hemos recibido mil y una lecciones. En mi casa, hemos aprendido casi todo lo que sabemos.

Quienes no están familiarizados con las discapacidades en general y la ceguera en particular, a menudo creen que una mamá o papá ciego va a presentar muchísimas dificultades para criar a un hijo.

Puedo afirmar que mi padre, como tantos otros ciegos, ha sido capaz de superar esa barrera física y esos prejuicios sociales y brindarnos un entorno de seguridad y la crianza más entregada y la infancia más feliz que se pueda soñar.

.

A él le debo mi inquietud de aprendizaje y mi pasión por la vida…

.

Mi padre es superación…

.

Como hija de un ciego, de un luchador, de hombre tenaz, fuerte, valiente, inteligente, algo cabezota sí, pero leal y generoso, aprendí de primera mano qué es la resiliencia.

Él es el claro ejemplo de qué significa espíritu de superación, después de conocerle, uno sabe que no hay que rendirse nunca, que la lucha por lo que uno cree, siente y desea, es el verdadero motor del cambio. Que todo es posible, si estamos dispuestos a luchar por ello.

Que hay que vencer los miedos y hacerles frente. Sin duda nacer en el seno de una familia tan rica y diversa nos confirió infinidad de beneficios, virtudes y aptitudes que quizá de otro modo habríamos tardado años en asimilar.

.

A él le debo mi capacidad de ilusionarme y mis ganas de soñar…

.

Mi padre es tolerancia…

.

Él nos enseño a respetar la diferencia, a ver con los ojos del alma, a viajar sin miedos mucho más allá de lo aparente. A comprender las cosas y a las personas desde la globalidad, conectando con lo que son y de dónde vienen, pero sobretodo, con lo que quieren llegar a ser.

Siendo niña, muchas veces mis deseos egoístas quedaron rezagados, era la tercera -la cuarta, según se mire- y eso suponía que no siempre podía ser todo con la inmediatez que yo requería. Así aprendí a esperar, a priorizar, a relativizar y a cuidar de los demás antes que de mí misma… lo más importante para nosotras, siempre fue saber que había alguien que necesitaba también de nuestros cuidados y nuestro apoyo.

Maduramos muy rápido, de eso estoy segura, quizá demasiado. Pero crecimos fuertes y sensibles. Mi padre nunca ha vivido su discapacidad con impotencia, tal vez por eso la integramos como algo cotidiano que nos enriquecía y enriquece a todos y aún hoy disfrutamos de sus luces y sombras.

.

A él le debo ser ser una persona paciente y respetuosa….

.

Mi padre es escucha y verbo…

.

Cuidar a un bebé o un niño siendo ciego no es ni más ni menos difícil que para un padre o madre vidente: los bebés son un verdadero misterio. Pero sí es muy diferente y exige si cabe, mayor dedicación, organización y esfuerzo.

Cuando no puedes supervisar la situación a simple vista, aprendes a desarrollar y potenciar el resto de sentidos, a estar alerta y expectante, a mostrarte bien dispuesto y a rendirte al devenir natural de las cosas, a conectar con tu instinto y tu continuum. Y eso en el fondo es exactamente lo que necesitan los bebés de sus padres.

Los niños de padres ciegos sabemos, por ejemplo, que señalar las cosas no sirve y encontramos mecanismos para describir lo que queremos compartir o pedir lo que necesitamos. Quizá por eso, nosotras hablamos tan pronto y, dicen que, tan bien, desde muy pequeñas. Aprendimos a usar las palabras en su justa medida, a nombrar lo invisible para poder compartirlo también con él.

.

A él le debo mi pasión por el lenguaje y la escritura…

.

Mi padre es desarrollo…

.

El contacto visual es muy importante en las relaciones humanas. Y seguir con la mirada lo que otros miran, también. Eso lo aprende un bebé con sus padres fundamentalmente. Pero, ¿qué pasa con los bebés y niños de padres ciegos?

Los estudios científicos* demuestran que éstos, no muestran déficits e incluso que los hijos de padres ciegos avanzan más en su primer año de vida en lo que se refiere a conducta acústica, memoria visual, desarrollo cognitivo y comunicación.

Nosotras encontramos también la manera de interactuar con nuestro padre como lo hacíamos con otra gente. Prestabamos más atención, estabamos conectadas a él y él a nosotras, encontramos un lenguaje nuevo, un lenguaje distinto que nos estimulaba a todos, un mirada cómplice, que parecía perdida pero llegaba al fondo del alma. Eso sin duda, fortaleció un vínculo sano y estable desde el comienzo de nuestras vidas, que aún dura hoy.

.

A él le debo mi empatía y mi escucha activa…

.

Mi padre es contacto…

.

No puedo llegar a imaginar que habría sido de nosotros si hubieramos nacido hoy, con todas las ayudas dinámicas que existen para ciegos, los cursos de puericultura adaptada que imparte la ONCE, y con todo el resurgir del porteo que estamos viviendo en nuestra sociedad y que yo he convertido en mi profesión.

Estoy segura de que mi padre habría sido un papá canguro en toda regla, deseoso de brindarnos calor y amor, y llevarnos siempre cerca. En nuestra época el rey de la puericultura era el carro, y dada su incompatibilidad con el bastón, nuestra mejor opción fue caminar en edad temprana y llevarnos mútuamente. Ese es uno de mis primeros y más nítidos recuerdos…debía tener tres o cuatro años…

Sin duda mi madre fue valiente y generosa dejándonos experimentar todas estas sensaciones para facilitarnos también con él un contacto constante y un apego seguro. Nunca temimos ir sólas con él por la calle. Buscábamos y seguimos buscando su mano, su contacto, el roce constante…

.

…él nos enseñó a tocar a ciegas… a besar desde el alma, a acariciar cuando faltan las palabras…

 

.

No cabe duda de que el contacto y el porteo, es fundamental para cualquier papá, mamá o bebé, es crucial para un progenitor invidente: favorece la lactancia, facilita la movilidad y los desplazamientos en la vida diaria, refuerza la autoestima y la autonomía y beneficia un buen vínculo afectivo y un desarrollo físico-emocional del bebé.

Encontrar un buen portabebé que se adapte a las necesidades de cada familia puede marcar la diferencia, para cualquiera, pero mucho más en personas con discapacidad visual.

Si éste es tu caso, asesórate, y busca tu portabebé, uno que se ajuste adecuadamente y mantenga a tu bebé cómodamente contra tu cuerpo, con su peso bien distribuido para no desestabilizar tus límites espaciales conocidos, dejando las manos libres para gestionar el bastón, llevar a tu perro guía, la compra o a tus otros hijos y permitiéndote calmar a tu bebé y moverte con total autonomía fuera de casa, en zonas muy pobladas, en aceras estrechas o en el transporte público…ese el el objetivo.

Un portabebé que sea el mejor aliado para vivir esta etapa con plenitud y autonomía.

A mi padre a falta de uno, le quedan las manitas siempre dispuestas de hijas y nietos.

.

Yayo y yo, Arnau Foz, 3años, 14/05/13

Yayo y yo, Arnau Foz, 3años, 14/05/13

 

…Te doy mis ojos, mi pasión, mis manos y esta torpe batalla de suspiros…**

Gracias papá por tanto…

.

P. D.- No penséis que voy a olvidarme de mandar un especial agradecimiento y un beso enorme a mi madre, nuestra guía, nuestra luz y sus ojos…noche y día. Gracias.

_______________

*Proceedings of the Royal Society B (http://rspb.royalsocietypublishing.org/)

** “Ofrenda” en José María Micó Juan, La espera, Madrid, Hiperión, 1992

.

Umuma

.

Soy Mamen Conte.

Soy mujer, hija, hermana, amiga, pareja y madre…

Historiadora y gestora cultural. Lectora incansable, eterna aprendiz y amante de otras culturas. Me interesa descubrir y reinventar nuevas formas de entender y mejorar el mundo y acompañar a otros en este apasionante camino de crecer hacia uno mismo. Con la maternidad entendí que había para mí una nueva forma de hacerlo de acuerdo con mis valores y sobre todo con mi instinto. Así nace UMUMA, la aventura de ser familia, un proyecto integral de acompañamiento y mi compromiso de trabajar desde el corazón, por la infancia, con las mujeres y para las familias. No dejes de visitarme en http://www.umuma.es/

La maternidad y la vida tienen múltiples caras, todas válidas y legítimas: diversidad funcional, prematuridad, enfermedad…. Tú y tu bebé sois únicos, por eso, cuenta conmigo si tu realidad precisa de un acompañamiento personalizado. más info en http://umuma.es/familias-singulares/

.

Share

contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo