Cuando María, Enfermera Pediátrica, contactó conmigo me alegré (una vez más) de ver que, afortunadamente, hay cada día más profesionales sanitarios trabajando desde la evidencia científica y el sentido común.
Este post está lleno de sentido común y evidencia científica.
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¿Los bebés sienten el dolor como nosotros? ¿Es cierto que no lo recuerdan? ¿Sabías que succionar o la leche materna disminuye el dolor?
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¿Qué es el dolor?
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Según la definición de la IASP (International Association for Study of Pain) el dolor es:
«Experiencia sensitiva y emocional desagradable ocasionada por una lesión de los tejidos, real o potencial».
Tenemos bastante claro lo que es para los adultos el dolor y normalmente no nos gusta demasiado recordarlo, pero ¿Qué pasa cuando el dolor lo tiene un bebé y no es capaz de expresarlo?
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¿Los bebés pueden sentir el dolor?
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Sí, por supuesto, no sólo pueden sentirlo, sino que además lo sienten más que nosotros.
Durante años ha existido la creencia, y aún muchas veces existe, de que los bebés no sienten el dolor o no lo recuerdan.
Es por eso que todas las cosas dolorosas que sufren los bebés se dan muy poca importancia.
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Antes de nacer ya sienten el dolor
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En la 7º semana de embarazo, aparecen en el futuro bebé los primeros receptores del dolor alrededor de lo que será su boca.
En la 8º semana de gestación se desarrolla en su cerebro (neocórtex) lo que será su primera estructura cerebral para integrar el dolor.
En la semana 20 de embarazo ya tiene todos los receptores de la piel y de las mucosas completos, con lo cual es capaz de sentir todo lo que le toca.
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Pero su dolor es mucho mayor que el nuestro
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Al nacer tiene completas todas las estructuras que le van a permitir sentir el dolor.
Pero tienen una gran inmadurez de lo que se conoce como la vía inhibitoria descendente.
Esto quiere decir que sí sienten el dolor, pero que además lo sienten más fuerte que nosotros y más tiempo.
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¿Puede tener consecuencias, para un bebé, ese dolor?
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Sí, es importante tener claro que su cerebro está aún madurando y en completo desarrollo y que además no cuenta con las herramientas para gestionar ese dolor.
Cuando a nosotros nos duele algo somos capaces de razonar o intentar razonar la causa y de buscar soluciones y además nuestro cuerpo y nuestro cerebro es capaz de buscar formas para disminuir
ese dolor o hacer que sea soportable.
Pero un bebé no, un bebé aún tiene sólo ciertos mecanismos primarios y reflejos para disminuir el dolor y es muy importante que los conozcamos.
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¿Qué cosas le pueden provocar dolor a un bebé?
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Principalmente, en un bebé sano, que no está ingresado y sin contar accidentes, las principales causas de dolor son:
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Causas físicas comunes:
- Gases
- Estreñimiento
- Reflujo
- Molestias
- Incomodidad
- Salida de los dientes
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Pruebas, tratamientos e intervenciones:
- Sacar sangre
- Prueba del talón
- VACUNAS
- Hacer los agujeros de los pendientes.
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¿Cómo podemos calmar el dolor?
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Tenemos dos opciones para ayudar a calmar el dolor en los bebés:
- Los analgésicos.
- Medidas naturales o sin medicamentos
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Medidas naturales para calmar el dolor:
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Leche materna
La leche materna contiene dos sustancias que tienen una gran
eficacia demostrada para disminuir el dolor:
- Triptófano: la leche materna es muy rica en este aminoácido que es un gran precursor de la melatonina y que ayuda a liberar Beta-endorfinas. Por un lado ayuda a relajar al bebé y a facilitar el sueño y por otro lado las Beta-endorfinas son los analgésicos naturales más potentes.
¿Qué hacen las Beta-endorfinas? Actúan sobre impulsos nerviosos del cerebro bloqueando el dolor.
- Lactosa: la lactosa es el azúcar de la leche. El cerebro ante el sabor dulce libera opioides endógenos, disminuye el dolor de forma más que comprobada y además ayuda a liberar serotonina lo cual aumenta la sensación de bienestar y felicidad.
Hay numerosos estudios sobre los efectos de la leche materna como potente analgésico, aquí te dejo enlace a algunos de los más importantes:
- Revisión bibliográfica : efecto analgésico de la lactancia materna en recién nacidos a término.
- Valuation of breastfeeding analgesic effect for minor procedures in neonates. Nurse Investigation. 2013.
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Succión
La succión, tanto nutritiva (es decir si el bebé toma a la vez alimento) como no nutritiva (chupete, tetina o pecho vacío) es el mecanismo más innato de todos los bebés para disminuir el estrés, sentirse seguros y disminuir el dolor.
La succión es lo que los bebés más conocen, les aumenta la serotonina y mejora el desarrollo neuronal.
En bebés prematuros ya se usa de forma frecuente la succión y se ha demostrado en muchos estudios que disminuye las secuelas a corto y a largo plazo y reduce la estancia en el hospital.
Cuando un bebé succiona se calma, siempre se calma y si encima la succión va unida a la leche materna el efecto analgésico se multiplica.
Hay numerosos estudios que han comprobado esto, aquí te dejo alguno de los más importantes:
- Eficacia de la succión no nutritiva en recién nacidos pretérmino.
- Guidelines for procedural pain in the newborn. Acta Pediátrica
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Contacto
Contacto piel con piel, brazos, mecer, porteo y acariciar ayudan al bebé a sentirse seguro y tranquilo ayudando a su cerebro a disminuir la sensación de peligro y por lo tanto disminuir la percepción de dolor.
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¿Cómo podemos aplicar todo esto?
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Dando el pecho al bebé disminuyes por 3 el dolor
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La acción de dar el pecho al bebé durante las pruebas del talón, las vacunas o una analítica le ayuda al bebé a estar más tranquilo, sentirse más seguro y además no sentir tanto el dolor o que esa sensación dolorosa dure menos tiempo.
Lejos de ser una moda, la “teta-analgesia” ya es una realidad para muchos estudios científicos.
Algunos como estos que te dejo aquí:
- Analgesic effect of breastfeeding when taking blood by heel-prick in newborns.
- Lactancia o leche materna para los procedimientos dolorosos en neonatos. Revisión Cochrane. 2009
Confirman que el amamantamiento es la mejor opción analgésica, disminuyendo el malestar en un 51% y el tiempo de llanto en un 98%.
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En conclusión
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Los bebés sienten dolor, lo recuerdan y además puede tener para ellos consecuencias.
- No dejes que nadie te diga eso de “va a ser sólo un momento” o “si no es nada” o “déjale que llore un poco”.
- Recuerda que tienes muchas herramientas a tu alcance para ayudar al bebé a estar mejor.
- No tengas miedo de que pida pecho muy frecuentemente o de que permanezca tiempo en el pecho sin estar mamando, recuerda que la succión no nutritiva también le ayuda mucho a sentirse mejor y calmarse.
- Si le das el pecho, pide que te dejen dárselo mientras le vacunan.
- Si no le das pecho, recuerda que la succión puede ser no nutritiva y que el contacto y saber que estás ahí también le ayuda.
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María Sancha Alcubilla es Enfermera Especialista en Pediatría. Formada, además, en Lactancia, Urgencias Pediátricas, Primeros Auxilios, Dermatología del bebé, Baby-Led Weaning, NIDCAP, Cuidados Madre Canguro y Atención Enfermera a la Diada madre-bebé.
Tras su paso por Neonatología, decidió poner su conocimiento a disposición de las familias desde su proyecto Cuidados y Caricias.
Puedes contactar con ella para contratar su Asesoría personalizada o sus Cursos y talleres en su web, en info@cuidadosycaricias.es y en su Fanpage.
