Como sabes, soy reflexóloga.  Y parte de mi formación ha sido de la mano de Mauricio Kruchik. Él es autor de un libro, Analyzing Personality Patterns Through the Feet an Illustrated guide for the analysis and the understanding of our attitudes to life and their influences on our health, through Reflexology, que me compré en uno de los cursos.

Lo compré porque me parece lógico que, si los pies tienen los reflejos de lo que nos pasa en el cuerpo, y puesto que estoy convencida de que todo lo que muestra el cuerpo tiene origen emocional, en los pies se guarden los reflejos de nuestras emociones.

La verdad es que parte de mi interés por el libro es porque los dedos anular y meñique de los pies de Marcos no son rectos hacia arriba, sino que se curvan como mirando a sus compañeros.

Dedos curvados

 

Pero aunque en el libro encontré algunas ideas al respecto, mi curiosidad no quedó satisfecha. Así que recurrí a Mauricio, se lo comenté y me pidió ver fotos de los pies de Marcos. Aparte de esta de arriba, les mandé otras: los dos pies por la planta y los dos pies por arriba hasta el tobillo.

La verdad es que no me dijo concretamente qué significan la postura de esos dedos, supongo que porque el pie lo leyó en conjunto. Pero lo que me dijo, solo con ver esas fotos, describe casi perfectamente el proceso que hemos estado viviendo con Marcos este último año y medio.

A Marcos se le juntó el nacimiento de Lucas (junio de 2011) con el comienzo del cole (septiembre de 2011) y que yo abrí la tienda (noviembre de 2011). Pasamos de estar todo el día juntos, casi solos todo el tiempo, a esta nueva situación. Lo ha pasado mal. Lo hemos pasado mal. Y Mauricio me lo estaba contando.

Te copio una frase de las que me escribió tras ver los pies de Marcos: «Una cosa me queda clara. Marcos no está tranquilo.» He estado mucho tiempo diciendo que Marcos estaba «enfadado con el mundo». Y, aunque se está estabilizando, no está tranquilo, desde luego que no.

Es alucinante cómo hablan de nosotros nuestros pies. Ya había «flipado» cuando Mauricio me los leyó en uno de mis cursos, cuatro frases en las que me resumió con total acierto (aunque faltando mucho, por supuesto, es que fueron cinco minutos); pero con los de Marcos, que es tan pequeño… no sé. Decidí que quería asistir al curso de Lectura de pies de Mauricio en cuanto lo hiciera aquí en Madrid.

Y ¿por qué?

  • Como madre, porque me parece una herramienta muy útil en mi relación con mis hijos. Desde luego, a primera vista en su momento no «ví» nada. Necesité que tres grandes profesionales de diferentes áreas me dieran sus respectivas opiniones para poder encajarlas en nuestro puzzle (otro día te cuento esto con más detalle). Si yo hubiera tenido este conocimiento, quizás podría haberme anticipado, o prevenido o no sé… quizás no, pero no volveré a tener la duda en un futuro.
  • Como reflexóloga, porque me parece que me ayudará a situar a mis pacientes en su lugar emocional además del físico, con lo que estoy segura de que mis terapias serán más adecuadas y efectivas.
  • Como persona, porque quizás mirando mis pies descubra cosas sobre mí misma que de otro modo puede que me esté negando a ver. Y así poder mejorar mi vida. Ser más feliz. Enfocarme mejor, conseguir mis objetivos con más facilidad.

Para suerte mía, no solo tengo la oportunidad de asistir, sino que estoy colaborando con Ana Gil en la organización del curso. Es ya mismo (aunque quedan plazas, por si te animas a acompañarme), ahora en abril (del 12 al 14) y la impaciencia me puede.

Estoy deseando volver a ver a Mauricio (¿te he dicho ya que da unos abrazos geniales? pues los da), a algunas compañeras de formación que sé que repiten, descubrir la sorpresa que nos tiene reservada Mauricio para inaugurar el curso y, por supuesto, descubrir de una vez qué significan los dedos curvados de Marcos :lol:.

Curso lectura pies

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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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