Hoy toca hablar de pañales de tela :grin:. Tenemos el Récord mundial de cambio simultáneo de pañales de tela a la vuelta de la esquina, y qué mejor manera de empezar por el principio: pañales de tela para un recién nacido. Encontrar los pañales adecuados para tu bebé, sobre todo si es muy pequeño, puede ser complicado, así que aquí va mi experiencia por si os sirve.

Sistemas de pañales hay muchos, además de diferentes tejidos, materiales, marcas… Intentar resumir aquí todo el mundo de posibilidades de los pañales de tela es complicado, pero intentaré haceros una pequeña guía que os oriente, siempre basándome en mi experiencia, he probado muchos pañales pero me quedan muchos por probar, jeje. De todos modos, os recuerdo que en Oh! la luna tenemos dos veces al mes, todos los meses, charlas gratuitas sobre pañales de tela, si os pilla a mano ya sabéis ;-)

Respecto a los materiales, yo prefiero siempre tejidos naturales en contacto con la piel del bebé, en especial para los más pequeños: bambú, algodón y cáñamo suelen ser los tejidos más habituales en los pañales de tela. Sin embargo, si lo que buscas es el efecto siempreseco, hay que decantarse por materiales sintéticos.

De todos modos, lo que afecta a la piel no es la humedad, como dice Elo, los niños se pueden pasar horas en la piscina y eso no les provoca una dermatitis. La dermatitis del pañal se produce por otras cosas, entre ellas, los productos químicos que hay en los pañales desechables, y el contacto con la orina descompuesta, que se transforma en amoníaco, y con las heces. Así, pues, lo importante para mantener la piel sana es cambiar con frecuencia el pañal del bebé, sea desechable o de tela. Especialmente a los bebés pequeños, que no hacen grandes pises, sino que hacen muchos pises pequeños (y bastantes cacas).

A la hora de empezar, hay que tener en cuenta que la primera caca del bebé es el meconio, que es muy oscura, casi negra, y pegajosa, casi imposible de quitar de un pañal de tela. Así que los primeros días, no es mala idea usar desechables. Si no quieres usar los normales llenos de productos químicos, tienes opciones más respetuosas en las marcas de desechables ecológicos. Una vez expulsado el meconio (lo sabemos porque las cacas pasan a ser las típicas de los recién nacidos, color mostaza y líquidas), el mundo de los pañales de tela se extiende a vuestros pies.

Veamos los diferentes sistemas.

Pañales todo-en-uno y pañales rellenables

Pañal rellenable talla Recién nacido

Los pañales más sencillos de usar (se usan casi como un desechable) y los de precio más elevado. Los pañales todo-en-uno vienen con todas las partes cosidas, absorbente, capa en contacto con el bebé y capa impermeable de manera que se lava todo junto y sin separarlo. Los rellenables vienen con la capa en contacto con el bebé y la impermeable cosidos de modo que dejan un bolsillo donde se mete el absorbente. A la hora de lavar, se desmontan y esto hace que se seque más rápidamente que un todo-en-uno. 

Tanto unos como otros pueden ser por tallas o unitalla (se regulan de tamaño mediante broches u otros sistemas). Como estamos hablando de recién nacidos y bebés pequeños, hay que tener presente que los pañales unitalla probablemente no sean la mejor opción, ya que, aun en la posición más pequeña, suelen abultar demasiado. Realmente, para mí, no son el mejor sistema para pequeñitos. Sin embargo, los hay por tallas, que se adaptan mejor al cuerpo de los bebés quedando muy pequeños y ajustados. 

En estos últimos tiempos, me he enamorado de un pañal en concreto, los Simplex de Swaddlebees. Son pañales todo-en-uno, que tienen el absorbente cosido a un bolsillo de modo que queda desplegable acelerando el secado (son muy rápidos en secar) y tienes la opción de añadir absorbencia dentro del bolsillo. Además de ser por tallas, la manera de tejer el algodón, que se llama «ojo de perdiz», hace que, con muy poco grosor consiga muchísima absorbencia. Abultan tan poco como un desechable y, además, dan mucha talla. ¿Os he dicho ya que estoy enamorada de ellos? Si tuviera que comprar pañales de RN (recién nacido) rellenables o todo-en-uno hoy, serían estos los que comprara (en la talla S).

Pañales todo-en-dos

Esquema de un todo-en-dos

Los pañales todo-en-dos son una opción igualmente cómoda y en el mismo rango de precios que los rellenables o todo-en-uno. En este caso, el impermeable va por un lado, y el absorbente y la capa que va en contacto con el bebé se unen formando una especie de compresa que se une al impermeable mediante broches automáticos. Lo bueno de este sistema es que, especialmente con los más pequeños que hacen pises proporcionales a su tamaño, es que se puede cambiar las compresas y reutilizar el impermeable, ahorrando en lavados y en pañales, ya que comprando el pañal completo con un absorbente extra tienes muchas más opciones de cambio con el mismo pañal.

De nuevo, los hay por tallas o unitalla. Los unitalla en este caso consiguen ajustar mejor ya que, como el absorbente se pone aparte, puedes usar un absorbente más pequeño de modo que queda un pañal más apropiado para el tamaño del bebé. Además, todas las marcas, al menos las que yo conozco y trabajo, traen ese absorbente pequeño incluido, normalmente se recomienda su uso para reforzar la absorbencia para bebés más grandes, pero se pueden usar también así. 

Los hay que cierran mediante velcros, como los pop-in, o mediante broches, como los Itti Bitti (que cierran con broches tanto su versión unitalla, el Bitti Tutto, como la por tallas, Bitti D´lish). La ventaja de los velcros, en cualquier tipo de pañal, es doble. Son más rápidos de poner, y consiguen un ajuste más fino ya que tú decides dónde ajustas exactamente. Por contra, los bebés «grandes» tienen mucha facilidad para quitárselos, cosa que con los broches es más difícil que ocurra.  También puede pasas que la banda de velcro suave, que suele ser relativamente ancha y estar cosida en el frontal del pañal, moleste al bebé más que los automáticos o broches,.

Pañales dos piezas

Los pañales dos piezas se llaman así porque se usan dos piezas separadas, por una lado, el impermeable y por otro, la parte que absorbe y la que va en contacto con el bebé cosidas entre ellas. Normalmente, lo que se cambia es esta última y el impermeable sólo se cambia cuando se mancha. Hay infinidad de opciones, entre las de los impermeables y la de los absorbentes, y suelen ser más económicos que los anteriores. 

Cobertores (parte impermeable)

Los cobertores se hacen de tres materiales: lana, PUL y polar. Y con dos tipos de «corte», abiertos para cerrar con broches y tipo pantalón.

Cobertor de lana Stacinator

La lana es la opción más natural, es muy transpirable y la lanolina (grasa propia de la lana) la hace impermeable. Son los más delicados en su cuidado: hay que lavarlos a mano en agua tibia y tenderlos en horizontal. Sin embargo, los cobertores de lana no necesitan ser lavados con cada uso, ya que la lanolina impide que la lana se manche. Con airearlos es suficiente. Tan sólo necesitarán un lavado cada 3-4 semanas, o si se han manchado. Lo que sí es necesario es relanolizarlos, porque la lanolina se va gastando con el uso y los lavados. Aunque también hay jabones con lanolina, que van reponiéndola en cada lavado, de modo que es prescindible la relanolización. 

La lana es mi material favorito. La uso siempre para dormir y gran parte del tiempo que estamos en casa (para salir no usamos «dos piezas»). Para los bebés pequeños, me gustan los cobertores tipo braga ajustables por los laterales con broches, como el Stacinator, porque son fáciles de poner en sus cuerpecitos, o los de pantalón aunque no recomiendo la talla de recién nacido, sino la pequeña. Por un lado, la talla pequeña (S) dura más que la RN, y por otro, es más fácil de poner que los pequeños que ajustan demasiado. Además, como los recién nacidos no hacen grandes movimientos, no es imprescindible que el cobertor de pantalón les quede muy ajustado (ojo, sólo los de pantalón, con los tipo braga sí que tiene que quedar ajustado para que no haya fugas). Por cierto, en el caso de la lana, no conozco cobertores unitalla. Por ejemplo, el cobertor de lana de MaM shortie que sale en la imagen lo seguimos usando a día de hoy, con 9 meses ya. Al principio lo usábamos con la cintura vuelta, como podéis ver, y ahora no. Y ya no le queda tan holgado, hehe :

Cobertor MaM talla S

 

El PUL es otro de los materiales usados en la elaboración de cobertores. Es un suave tejido de poliéster que incorpora una capa de poliuretano que aumenta su resistencia y transpirabilidad. No es necesario lavarlos en cada cambio de pañal ya que no se suelen ensuciar. Si se ha ensuciado de pis, con aclararlo con agua es suficiente. Si es de caca de lo que se ha ensuciado, hay que aclararlo y luego lavarlo en la lavadora normalmente. No requieren de ningún otro cuidado ni precaución, y resultan los más económicos de entre los cobertores (en general). Los hay que ajustan con velcro y de broches. Resultan la opción menos abultada.

Weehuggers talla 1

Los hay por talla y unitalla. Los por talla me parecen los más adecuados en los recién nacidos, porque consiguen mejor ajuste que los unitalla. Una opción económica y más sencilla podría ser tener la talla más pequeña para los primeros meses y luego pasarse a los unitalla. De entre todas las opciones que conozco hoy en día, me gustan mucho los Weehuggers. Tienen sólo dos tallas, que se pueden reducir mediante broches, de modo que consiguen buen ajuste en pequeñitos, sin hacer mucho bulto, y con las dos tallas puedes cubrir toda la «edad pañalera» del bebé. Además, en el interior tiene unas solapas de tela que facilitan su uso con predoblados y/o gasas. Los hay para ajustar con broches y con velcros.

Elpolar es el otro material que se utiliza en cobertores, bien para hacer el cobertor completo bien combinado con PUL. Podríamos decir que el polar es la versión sintética de la lana: bastante transpirable y suave en contacto con el bebé. Pero de muy fácil cuidado. Sin embargo, se deben de lavar siempre que entre en contacto con el pis y por supuesto si se mancha de caca. No es suficiente con airearlo como con la lana, ya que el polar, al ser sintético absorbe los olores con facilidad. 

Como en el caso de los cobertores de lana, los hay de tipo braga con ajuste en los laterales y de tipo pantalón. Y tampoco los conozco unitalla, sólo por tallas, imagino que como en el caso de la lana, al ser el material más grueso los unitalla resultarían demasiado gordos.

Ajustados (parte que absorbe)

Los ajustados son pañales con forma, más o menos «evolucionados», aunque no llevan parte impermeable: siempre necesitan cobertor. Los hay con infinidad de diseños: simplemente con forma de reloj de arena, con gomas para evitar fugas, con ajustes con broches, por tallas, unitallas… Para encontrar el que mejor se adapte a vosotros, hay que probarlos. La ventaja de este sistema, además de que resulta más económico, es que, al haber tanta parte absorbente (todo el pañal) es muy difícil que tengamos fugas de cualquier tipo, siempre que cambiemos el pañal con la frecuencia adecuada. Es el sistema ideal para las noches, especialmente cuando los bebés van creciendo.

Anudados Lotties de algodón

Anudados: son pañales con forma que llevan unos cordones para ajustar al cuerpo del bebé. Aunque los hay de muchos materiales, para recién nacidos a mí me gustan los Lotties de algodón, ya que abultan muy poco con lo que resultan muy indicados para ellos. No es la mayor absorbencia posible, pero ya hemos dicho que los bebés pequeños no necesitan grandes absorbencias, sino cambios frecuentes. Cuando ya son mayores, o cuando empiezan a aguantar toda la noche sin necesitar cambio de pañal, podemos, si nos gusta el sistema, pasarnos a los de cáñamo de Baby Idea que absorben bastante más. Para lavarlos, es necesario anudar los cordones antes de meterlos en la lavadora, ya que si no, se lían entre ellos y es un rollo quitar el lío. Otra opción que a mí me resulta más cómodo de usar, es cortar los cordones y sujetar los pañales bien con pinza bien con el propio cobertor. 

Ajustados sin broches: Son pañales que tienen forma de reloj de arena y, normalmente, gomas o bandas elásticas en la zona que ajusta las piernas para evitar las fugas de las cacas líquidas. No tiene broches para «cerrarlos» por lo que tenemos que sujetarlos con otros sistemas. Puede ser mediante una pinza snappi o bien con el propio cobertor. Para sujetarlo con el cobertor, hay que poner el cobertor debajo del pañal ajustado, de modo que sostenemos con las manos el ajustado en «su sitio» mientras subimos el cobertor y hacemos el ajuste (imagen de la izquierda). Para hacerlo así, me parece más cómodo usar cobertores de velcro, ya que son más fáciles y rápidos de ajustar y consiguen mejor ajuste. Si nos decantamos por la pinza (imagen de la derecha), no hay que tener más precaución que tenerla a mano. Una vez sujeto el ajustado, ponemos el cobertor como queramos.

Ajustados Imse Vimse talla RN

Hay muchas marcas y modelos, en la imagen están los que yo he usado más con Lucas, los Imse Vimse. Coinciden conmigo en que los bebés pequeños no pueden usar un pañal unitalla, por eso sus pañales ajustados los encontramos en talla RN y en talla única para el resto de tamaños/pesos. Además, los hay en dos tejidos de algodón 100 %, rizo y franela. El rizo abulta un poco más pero es más absorbente que la franela.

 

Pañal ajustado Twosize

Ajustados con broches: Son pañales que tienen forma y ajustan, mediante gomas o bandas elásticas, alrededor de las piernas y en la cintura. Se cierran con broches (o velcros) que se sitúan en los laterales del pañal o delante, según el modelo. Los hay unitalla (que, como siempre, no me parecen los ideales para los recién nacidos) y por tallas. Son muy similares a los anteriores, simplemente son más fáciles de colocar ya que traen los broches. Los hay unitalla, que normalmente doblan la parte superior del pañal para que queden más pequeños y, como venimos comentando, puede que queden demasiado abultados. Y también los hay por tallas, como el Two Size de Popolini, cuya talla pequeña ajusta bastante bien para bebés pequeños y sin embargo dan bastante talla (con Marcos me duraron hasta el año y medio o más, aunque hay que decir que siempre ha sido delgadito).

Predoblados y gasas (parte que absorbe)

Son la opción más sencilla y la más económica. Son realmente muy económicos. No absorben demasiado, aunque depende del material, pero en general son pañales con una absorbencia «pequeña». Por contra, al desplegarse y ser bastante finos, son pañales que se secan muy rápido, de modo que, cuando los bebés necesitan muchos cambios, son ideales.

Siempre que alguien me pregunta cómo empezar con los pañales de tela, siempre, especialmente si se trata de un bebé pequeño, recomiendo empezar con un buen puñado de gasas, unas 12, y los dos o tres pañales que les gusten. Así, se pueden ir probando los pañales e ir usando las gasas o predoblados en la etapa en la que el bebé necesita muchos cambios. Y cuando llega «el momento de la verdad», pises más grandes, pues ya se tiene más claro cuál pañal se adapta a las necesidades familiares: tipo y frecuencia de lavados, persona que cambia al bebé, bebé más o menos movido, etc. y sin haber hecho un gran desembolso. Y esas gasas-predoblados te sirven de pañales «por si acaso» o de refuerzo para noches, de relleno en los rellenables, etc.  O para otros muchos usos más allá de los pañales, las gasas sobre todo son muy versátiles: de toallita, de babero, pañuelo para la cabeza, protección del sol, como paño para evitar que nos manchemos si nuestro bebé regurgita, etc. ¡¡Mi madre aún tiene las que usó conmigo para limpiar el polvo!!

Lo «malo» de este sistema es que no es tan sencillo de usar. Debes saber cómo plegarlos para usarlos de pañal, aunque tampoco es que haya que hacer una ingeniería… Una vez plegado, se le coloca al bebé y se sujetan, al igual que los ajustados sin broche, con el propio cobertor o con una pinza snappi.

Poniendo una gasa

Para mejorar la contención del pañal y evitar fugas de caca, hay que enrollar el exceso de tela que rodea las piernas (ver imagen superior derecha de la serie anterior) hacia dentro, de modo que se hace un borde que funciona de barrera antifuga (ver resultado en la imagen inferior izquierda de la serie anterior). Igualmente, para evitar las fugas por la espalda, se dobla hacia dentro la parte del pañal que queda en la cintura.

Hay muchas maneras de doblar una gasa, según el tamaño del bebé, estas son las que a mí me parecen más útiles con los bebés pequeños:

  • Pliegue en triángulo. Es un plegado que, para bebés pequeños y recién nacidos proporciona un buen ajuste y una buena contención de cacas. Para hacerlo, dobla la gasa por la mitad para conseguir un triángulo. Después, dobla de nuevo para conseguir un triángulo más pequeño. Dicho triángulo se coloca con el lado más largo en la cintura del bebé (en su espalda). Luego se sube el pico que queda entre las piernas y después se «cierran» sobre el bebé los otros dos picos y se sostiene el pañal bien con el cobertor bien con una pinza. No olvides remeter hacia dentro la tela en la cintura y alrededor de las piernas para hacer una barrera antifuga. Si necesitas más absorbencia (por ejemplo, cuando el niño empieza a aguantar toda la noche sin necesitar cambio de pañal), puedes colocar entre las piernas un absorbente extra u otra gasa doblada a modo de compresa. Este extra se coloca sólo entre las piernas del bebé.
  • Plegado Chino u Origami. Así he encontrado yo nombrado este plegado en los foros americanos, pero a mí me gusta llamarlo Pañaloflexia, hehe. Queda un pañal de tamaño pequeño (tan pequeño como con el plegado anterior), por lo que es ideal para recién nacidos y bebés pequeños (y no tan pequeños, la verdad es que «rinde» bastante tiempo), que es muy fino en la zona que rodea las caderas del bebé, por lo que ajusta muy bien, y tiene la absorbencia concentrada entre las piernas del bebé. Para doblar el pañal, empezamos por hacer un primer pliegue en la gasa, de arriba a abajo, dejando un rectángulo que después, doblando de derecha a izquierda, convertiremos en cuadrado. Así, tenemos dos pliegues dobles en la parte superior. Con la mano izquierda, sujetamos las las tres capas inferiores de la esquina inferior izquierda, y con la mano derecha, tomamos la superior. La llevamos hacia la derecha, de modo que ahora nos queda un triángulo con un cuadrado «pegado» en su línea central. Rotamos el pañal 180 º de modo que el lado largo del triángulo quede arriba, y ahora lo giramos de modo que lo que queda encima es el cuadrado, y debajo el triángulo. Ya para terminar, plegamos el cuadrado haciendo tres dobleces en dirección hacia el centro, de modo que dejamos una franja más absorbente en el centro formada por el cuadrado plegado. Para hacer las barreras antifugas, además de lo que hemos comentado de enrollar hacia dentro los bordes del pañal una vez puesto, este plegado nos permite hacerlas antes doblando hacia dentro una porción de las «alas». Para ponerlo, lo hacemos igual que en el plegado triángulo, consiguiendo en este caso mayor absorbencia entre las piernas, aunque se puede reforzar también. (La secuencia de fotos de cómo poner una gasa se ha hecho con este plegado).

Los predoblados son, en principio, más sencillos de usar, porque ya tienen en el centro una franja con más tejido absorbente, por lo que esa parte ya la tenemos hecha. No obstante, también conviene tener un par de cosas en cuenta. El predoblado se puede usar de varias maneras, para bebés pequeños conviene usar una talla pequeña de predoblado. Si usas una talla grande, será necesario hacer algún doblez más que puede resultar en un pañal muy abultado, aunque, como ni gatean ni andan, será más un problema estético que otra cosa. Eso sí, hay que procurar que el bulto extra quede por delante, y no en el culo, para evitar el «efecto escarabajo» al estar tumbados boca arriba.

  • Plegado estándar. Este plegado es más indicado cuando las cacas dejan de ser líquidas. O para cobertores tipo weehuggers, que tienen bolsillo para colocar el predoblado así preparado e incorporan barreras antifugas. Con la parte más absorbente en horizontal (es decir, con las costuras en horizontal) se pliega en tres hacia el centro, primero un lado y luego el otro. Si el bebé es muy pequeño, se puede doblar en cuatro pero tipo ventana, de modo que los bordes del predoblado queden en el interior del pañal (aunque es más bien por cuestión estética, se puede doblar en cuatro sin más cuidado). Si quieres usar este plegado con bebés de cacas líquidas, los laterales en vez de doblarlos se enrollan hacia dentro, de modo que se hace un reborde que contiene las cacas. La compresa que así conseguimos se coloca en el centro de un cobertor (o de una gasa o cualquier otro pañal que queramos reforzar), en vertical, de modo que quede entre las piernas del bebé. Si se usa sólo, los laterales del cobertor estarán en contacto con la piel del bebé.
  • Plegado en abanico. Esta manera de doblar los predoblados es ideal para niños, ya que queda la mayor absorbencia por delante, y muy útil para contener las cacas líquidas de los lactantes (niños y niñas, claro). Con la parte absorbente en vertical, es decir, con las costuras en vertical, se pliega hacia dentro el extremo más cercano a tí, de modo que el pañal quede un poco más corto que el largo del cobertor. Ahora, se lleva la esquina inferior derecha, hacia el punto inferior de la costura izquierda, y se hace el mismo doblez con el lado izquierdo, quedando el predoblado estrecho y grueso por delante, y más plano y abierto por detrás. Así, además de contener las cacas líquidas, el pañal envuelve totalmente al bebé y no hay partes de cobertor en contacto con su piel.

Hay diferentes materiales, algodón, algodón orgánico, bambú y cáñamo, y diferentes tejidos, muselina, franela, rizo, ojo de perdiz…  Por no hablar de colores y estampados. Estas diferentes opciones configuran la amplia oferta en gasas y predoblados. Tenéis una amplia oferta en nuestra tienda, pero no puedo dejar de recomendaros las de Swaddlebeesen el tejido estrella, ojo de perdiz, por su relación grosor-abosorbencia, y con unos estampados monísimos.

Gasa que se sale

En cualquier caso, tanto las gasas como los predoblados es importante que nos aseguremos de que no se está saliendo por la entrepierna el absorbente. Si se sale del cobertor, por ahí la humedad se escapará, mojando la ropa del bebé (y lo que se tercie). Siempre que coloquemos el pañal, revisaremos que no hay absorbente por fuera del cobertor. Y si lo hubiera, lo remetemos hacia dentro para que funcione como barrera antifuga. Igualmente, si se sale por la espalda, remetemos hacia dentro para que haga de barrera antifuga. Si por donde sobresale es por delante, yo os recomiendo recolocar el pañal, ya que ahí no es necesario una barrera antifuga, y hacer ese «remetido» no tiene mayor utilidad que evitar la salida de la humedad.

Otro motivo por el que se puede salir la humedad, aparte de que el pañal esté ya saturado de pis, es que el body «haga mecha», y esto puede pasar con cualquier tipo de pañal de tela que uses. Los pañales de tela abultan más que los desechables, y esto hace que la ropa que usamos no nos valga, ya que están pensadas para pañales más finos. Pues bien, cuando los bebés son más grandes, con usar la ropa una talla más grande es suficiente, pero en los bebés pequeñitos esto no suele ser una buena solución ya que les queda muy ancha la siguiente talla. Entonces, estamos en que el body les ajusta demasiado ya que no están pensados para ese grosor extra. Y esto puede provocar que el body se remeta en la entrepierna, haciendo contacto con la parte absorbente del pañal, o directamente con la piel del bebé que está dentro del pañal, haciendo el mencionado efecto mecha: esa zona está en contacto con la humedad y la saca hacia fuera.

Para evitar fugas

Hay dos maneras de evitar esto (bueno, aparte de comprar ropa específica para pañales de tela, que ya la hay). Por un lado, suele funcionar bien colocar los broches del body desplazados, es decir, si el body tiene tres corchetes, abrochamos el corchete 1 y 2 de la parte superior, los «machos» de los corchetes, en el corchete 2 y 3 de la parte inferior, las «hembras» de los corchetes. Así, se deja más espacio en la entrepierna, y el body no se remete y no hace efecto mecha. En la imagen creo que se aprecia bien. La otra opción es usar alargadores de bodys (o extensores), que son unos  pequeños rectángulos de tela con unos corchetes que alargan la zona de la entrepierna del body. Se pueden hacer, como explica Klara Twinsoutside en este post, y también se pueden comprar. 

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Y si el tema pañalero os interesa, estos días que quedan hasta el Récord vamos a publicar más cosas, además de tener una gran oferta de actividades relacionadas, así que… ¡nos vemos!

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Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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