Begoña nos cuenta en este #PostInvitados de hoy sobre el porteo tradicional en su país de adopción, Perú.

El porteo tradicional puede ser referencia pero no ley: nuestro porteo y el tradicional no responden a las mismas necesidades.

Y se pueden retroalimentar porteo tradicional y actual. ¡Súper interesante!

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Siempre que hablamos de porteo o lactancia, miramos hacia atrás y ponemos como ejemplo a nuestros ancestros. Ellos no tenían nuestras cultura, moral, religión ni estudios, sin embargo estaban realmente conectados a sus instintos primarios, sabiendo en cada momento cómo debían cuidar al bebé.

También es verdad que no estaban constantemente bombardeados por anuncios de TV o revistas de moda, sabían que el bebé debía ir en brazos o cerca del cuerpo del adulto con la misma tela que usaban para cubrirse del frío.

Siempre volvemos la vista atrás, aunque deberíamos mirar hacia dentro, tomar las riendas de nuestras vidas y ser los protagonistas de las mismas y no las víctimas menores de edad que hacen caso a todo lo que se nos dice.

Acá donde vivo, el porteo está despertando, estudiamos y nos documentamos, incluso celebramos y ensalzamos el uso de la manta andina o Lliclla. Las tradiciones autóctonas deberían perdurar y ser respetadas como se merecen.

¿Qué pasa cuando nos damos cuenta que no están del todo bien? La manta andina, además de usarse para llevar cerca a los hijos, ha servido por generaciones para transportar alimentos o utensilios de un lugar a otro, incluso por kilómetros.

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Mercancía en manta andina

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Entonces… ¿la misma manta donde cargo las papas para llevar al mercado sirve para cargar al bebé? En Perú sí, por eso mismo las personas que han podido prosperar económicamente se han alejado del porteo tradicional para no ser confundidos con las “serranitas” (forma despectiva de llamar a las mujeres de la sierra).

¿Cuál es el problema? Más allá de un problema racial o de clase social, existe un problema de fondo. Acá, a un bebé recién nacido se portea en posición horizontal, totalmente horizontal, con los riesgos que ello conlleva.

Y cuando el bebé va creciendo se le portea en vertical pero prácticamente de pie e inclinado.

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Porteando en Lliclla

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Es decir se lleva a los bebés y niños como si se tratara de una carga igual que si llevaran sus productos al mercado.

Sobra decir que esto no es respetuoso con el bebé ni cumple con la ergonomía de la que tango hablamos.

Y tampoco está ayudando a la higiene postural del adulto. El bebé queda alejado del cuerpo del adulto, el peso recae sobre los hombros y con cualquier movimiento debe acomodar al bebé o niño.

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¿De qué manera podemos ayudar al porteo en manta andina?

Podemos usar la manta para portear al bebé de forma ergonómica y desde el punto de vista del adulto podemos hacer más llevadero este porteo.

En las siguientes fotos podemos ver cómo hacerlo.

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Manta andina ergonómica

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1.- Doblar la manta de forma triangular.

2.- Colocar al bebé, como si usáramos un fular, metiendo el pico del triángulo entre ambos cuerpos.

3.- Pasar al bebé a la espalda, sujetándolo, hasta tener ambos extremos bien sujetos, para que el bebé no caiga.

4.- Tensar ambos extremos de la manta sujetando con una de las manos, dando la tensión adecuada. Uno de los extremos quedará por encima de un hombro y el otro extremo, por debajo de brazo contrario.

5.- Anudamos… y listo 😉

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Begoña Songel

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Como te decía, Begoña, formada como Asesora de Porteo con Monitos y Risas y miembro del Ateneo, vive en Perú. Así que si estás por allá, es una de las mejores opciones para comprar portabebés y recibir asesoría que te puedo recomendar.

La puedes visitar en su web: Portabebés Afrodita y la hora del té, así como en su Fanpage.

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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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