Acaba de salir Carlos con los niños por la puerta, se van al parque a jugar, y se llevan algunos juguetes. Y no puedo dejar de pensar lo mucho que ha cambiado la cosa. Cuando yo era niña, mis padres me llevaban al parque una vez a la semana, el domingo normalmente, pero todos los días salía a jugar sin necesidad de que ninguno de ellos me acompañara: jugaba en la calle.

Con los otros niños de la calle, jugábamos a lo que cuadrara, sin nadie que nos dijera nada más que “entra a por la merienda” o “es hora de cenar”. Así pasábamos las tardes (y los días enteros, si había vacaciones), jugando a la comba, con los muñecos (playmobil y barbies convivían sin darse cuenta de la diferencia de escala), al pilla-pilla, pollito inglés, a las canicas… Los juegos “de toda la vida”. A veces, un padre o abuelo se apuntaba y nos explicaba sus reglas para las canicas, o juegos nuevos con las chapas. Pero lo normal, era jugar a nuestro aire, con un bocata en las manos, y bastante roña en la ropa.

Mis hijos también pueden jugar así: en la plaza peatonal donde tenemos la tienda, tenemos la suerte de tener espacio, una zona infantil, árboles, bancos… un espacio privilegiado donde andan a su aire. Sin embargo, no juegan a las mismas cosas. Lucas es pequeño, él se dedica a explorar el entorno y a tirarse del tobogán (y a colocarse estratégicamente en las zonas en las que no tengo visibilidad, qué hacha es el tío). Pero Marcos, ya con la inspiración del cole y de la tele :S juega a cosas irreconocibles para mi: a “gormiti”, con unos discos rarísimos de plástico con ruedas, o con esos discos de plástico que yo recuerdo como “tazos” pero que él llama de otra manera. Y a cosas más normales, claro, como superhéroes, pillar, a la pelota, etc. Y a chinchar a Lucas, obvio. Pero no a “mis” juegos, los que yo disfrutaba con su edad.

Y sé que no soy la única con esta experiencia de “salto generacional”. Hace un par de días una amiga nos contaba que le había comprado una comba a su hija, y había intentado explicarle cómo se juega con ella, pero la niña usa el mango para cantar, lo de saltar no va con ella (al menos de momento, igual más adelante…). Marcos se monda cuando su padre le cuenta que se hacía “pistolas” con pinzas de la ropa.

Así que la iniciativa de Revilla, el “Recreo Revilla” me parece una estupenda idea. Proponen mostrar a nuestros hijos aquellos juegos y juguetes que nos hicieron disfrutar cuando éramos niños: yo-yo, las chapas, la peonza, el pañuelo, el pilla-pilla, la rayuela… El lugar elegido es el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid, el próximo día 22 de junio (sábado).

En el Hipódromo hay sitio de sobra, y la propuesta es aprovecharlo al máximo: habrá talleres para construir y disfrutar con Lego (¡cuántas horas habré pasado yo con las construcciones!), un gran Scalextric para que compartamos la adrenalina de la carrera, zona de videojuegos con los recreativos de toda la vida (¿os acordáis de pacman o del tetris?) y muchas otras actividades que podrán encontrarse en este evento.

Además, como no podía ser menos tratándose del Recreo Revilla, hay un comedor para que los peques aprendan a preparar bocadillos creativos y originales (¿podrán superar a mi amado bocata de chorizo y queso?). A las 12:00 será la hora del bocata, para que todos repongamos fuerzas antes de seguir con tanto juego.

Respecto a la alimentación saludable, en el evento estará presente la Fundación Alimentum, que tiene planeado un taller para aprender a comer de manera sana y equilibrada, mediante talleres divertidos y juegos (es un día para jugar y jugar)

Se sortean, por otro lado, los premios “Alumnos solidarios” entre los colegios que estén allí representados mediante los antiguos alumnos. Porque esto es también una quedada de antiguos compañeros de juegos, no solo de nuevos. No creo yo que mis compis estén por allí (es lo que tiene haber crecido en Melilla, que mis amigos están pelín lejos), pero me encantaría hacerme con ellos una foto de recuerdo (con el babi, jeje). Pero si tú tienes a mano a tus compañeros de cole, y queréis que participe en este sorteo, ya sabes, apuntaos. Seguro que vuestros hijos os perdonan la sesión de batallitas, y disfrutan conociendo historietas de cuando eras peque como ellos.

Y, a todo esto, es un evento gratuito, ¿te lo había dicho ya? Muchas veces nos devanamos la cabeza buscando actividades lúdicas para hacer con nuestros peques: pues esta es una estupenda y más barata imposible.

Si no puedes esperar al 22 para rememorar infancia y compartir juegos con tus hijos, en www.elrecreorevilla.com la fiesta ya ha empezado, tienes información y versiones on-line de muchos de los juegos a los que jugabas cuando eras niño, y test sobre lo que recuerdas de aquellos años. Además, en la página en Facebook, Bocata Revilla, está toda la información del evento, y muchos recuerdos que te van a hacer sonreir.

Y para asistir a este día lúdico y saludable, apúntate al Recreo Revilla, que te recuerdo es el sábado 22 de junio, de 11:00 a 15:00 y de 17:00 a 21:00. Para ello, tienes que entrar en www.elrecreorevilla.com y anotar tus datos personales, así como el nombre del cole en el que estudiaste (si estudiaste en la Comunidad de Madrid y quieres ir con él). Una vez hecho esto, recibirás tu invitación (no olvides llevarla el 22, te la pedirán para entrar). Es COMPLETAMENTE GRATIS.

Espero que te guste la iniciativa tanto como a mí, que recuerdes tu infancia y la compartas con tus hijos, y que a partir de ahora, de vez en cuando, os echeis una tarde de juegos “ochenteros” con tus niños de vez en cuando, para ellos lo más importante es, por un lado, compartir tiempo con vosotros y por otro, el juego libre y respetado, y estos juegos cumplen estos requisitos. Y ya sabes, con un buen bocata 😉

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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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