Sí, ya sé, que la semana pasada dije que era el último post del concurso Porteo Fácil.

Pero resulta que por una combinación de accidente informático y despiste mío, quedaba este pendiente, así que mis disculpas, especialmente a Elisa.

Creo que ahora sí puedo decir que es el último post del concurso 🙂

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Hoy Elisa nos trae otra manera de usar la mochila ergonómica: a modo de trona. Es un uso muy útil ya que te sirve para casi cualquier silla que te puedas encontrar en un bar, restaurante o cualquier sitio donde comer.

Así, no echarás de menos un carro o una trona.

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Recuerda que es un concurso. Si el truco de Elisa te gusta y te parece útil, COMPARTE!

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Usar mochila ergonómica como trona

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En la vida siempre intento ser práctica y hacer las cosas fáciles. Cuando tienes hijos y vas a cenar a casa de amigos, no me gusta ir cargada con una bolsa enorme para el bebé pero a veces no hay más remedio. Que si los pañales (y si usas lavables sabrás que ocupan mucho…), funda para los pañales, el cambiador para no manchar la cama de tus amigos, toallitas, unas galletas, su jarrita de agua, pijama por si se queda dormido, algún juguete… Y podría seguir…

Así que como para llevar también una trona portátil!! (Si es que tienes una…)

Pero llega la hora de la cena y lógicamente tu hijo quiere participar también. Un día vi que era necesario prepararla una sillita para ella, miré la mochila que tenemos y pensé ¿por qué no?

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1. Elegir una silla. 

Aquí os pongo dos ejemplos. En el primero la silla tiene la forma típica, con un respaldo no muy alto y sin cojín. En este caso yo prefiero poner un cojín para que el niño esté más cómodo, también podemos poner una caja de cartón o unos libros para que esté más alto. El segundo ejemplo es una silla con un respaldo más alto, pero sobre todo con los laterales más altos que la última barra, lo que nos va a dar un punto más de seguridad a la hora de fijar los tirantes de la mochila.

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Tipos de sillas

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2. Fijar el cinturón alrededor del asiento. 

El cinturón queda estirado sin pliegues. La parte que normalmente está en contacto con nuestra cintura (cuando porteamos) será donde va a ir sentado el niño, así que tiene que quedar visible.

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Colocar una mochila en la silla

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3. Sentar al niño.

El siguiente paso es sentar al niño. Su culito quedará encima de la etiqueta, y las piernas pasarán por el exterior. Quedará al contrario que cuando lo porteamos, es decir, el panel en contacto con su pecho en vez de con su espalda. De hecho es como si lo llevásemos cara al mundo, mi postura favorita 😉

Aprovecho para decir que la manera “cara al mundo” está realmente desaconsejada y no es bueno ni para el porteado ni para el porteador, para más información: http://redcanguro.files.wordpress.com/2008/05/nocaraalmundo111.pdf

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Sentarse en la trona

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4. Fijar los tirantes de la mochila.

Levantamos los tirantes y cerramos bien la parte de atrás de la mochila para evitar caídas.

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Sujetar mochila a la silla

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5. ¡¡ A comer!!

¡Comemos tranquilamente con nuestro bebé a nuestro lado y feliz!

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Y listo!

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* Nota importante: Atención con los niños muy movidos ya que se pueden caer. 

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contacto

Elena López

Asesora,

consultora y

formadora de Porteo

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